Pizarras interactivas permiten ahorrar un 27% de tiempo en el aula

La herramienta mejora la retención de conceptos abstractos, lo que refuerza los contenidos y un mejor aprovechamiento de la clase

Aumentar la motivación de los alumnos y lograr que los 45 minutos al interior de la sala de clases sean realmente efectivos en términos de asimilar contenidos y conseguir que los estudiantes los relacionen de manera profunda y compleja, es lo que ha permitido la utilización de pizarras digitales interactivas, que ha sido probada en diversos ambientes educativos y ya cuenta con impresionantes resultados.

Así lo ha demostrado la exitosa intervención realizada por el Centro de Desarrollo de Tecnologías de Inclusión (CEDETI) de la Universidad Católica de Chile, a niños con parálisis cerebral que se sometieron a la experiencia de trabajar con la pizarra, y que lograron contundentes avances en la incorporación de contenidos y en el relacionamiento con sus pares.

A través de 12 sesiones realizadas en cuatro meses de trabajo, los alumnos fueron capaces de realizar actividades de manera autónoma, mejorando la interacción entre ellos y consiguiendo un nivel de atención permanente durante las horas de clases.

“Si las TICs en la educación tradicional son importantes, en la educación especial son esenciales”, destaca Ricardo Rosas, Director del CEDETI, quien comprobó el gran aporte que este tipo de herramientas constituye para niños que en muchos casos cuentan con escasa movilidad y carecen de habilidades para comunicarse.

Las TICs en el aula

Lograr que los aprendizajes durante la hora académica sean realmente efectivos para los alumnos, es un desafío que docentes y autoridades de la educación enfrentan a diario. El modelo actual supone un profesor protagonista, que utiliza la mayor parte del tiempo dirigiéndose a los estudiantes y donde estos últimos finalmente tienen escasa participación.

Sin embargo, cambiar esta dinámica y lograr que los alumnos sean parte activa en la obtención de nuevos conocimientos, es una tendencia que lentamente ha ganado terreno gracias a la utilización de tecnologías de la información en el aula.

“Pizarras interactivas para quinto básico”, es el nombre del proyecto que realizó el Centro Comenius de la Universidad de Santiago y Enlaces del Ministerio de Educación, en 8 colegios de sectores vulnerables de la Región Metropolitana que trabajaron durante cuatro meses con la pizarra Smart Board.

“A través de este estudio, pudimos constatar qué sucede, cuáles son los procesos y qué se mira de la pizarra dentro de un aula. Ahí nosotros fuimos descubriendo los impactos que la herramienta tiene en los procesos pedagógicos y didácticos, muchos de los cuales fueron inesperados para los docentes y también para nosotros. Los alcances colaterales y positivos que surgieron a raíz de la utilización de la pizarra fueron impresionantes”, expresa Robert Prado, Director de la Escuela de Pedagogía en Inglés de la Universidad de Las Américas quien participó en el proyecto.

La Pizarra Digital Smart, es una plataforma táctil que captura la atención de los alumnos a través de los diversos sentidos y que permite integrar distintas soluciones en un solo lugar, logrando finalmente que las clases sean realmente interactivas. Esta tecnología puede ser utilizada en todas las asignaturas, durante toda la hora de clases y por ende durante todo el año escolar, posibilitando el incremento en los resultados escolares y una mayor eficiencia en el aprendizaje.

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