Llega a Chile test genético que predice riesgo de 110 enfermedades

La compañía DNAprevent lleva el test a la puerta de la casa a cambio de 300 mil pesos.

El tema es simple: con sólo marcar un número telefónico, un representante de la empresa DNAprevent se presenta en la puerta de la propia casa. Completa una ficha con el historial médico del interesado y le toma una muestra de saliva en un pequeño tubo plástico. La muestra es enviada a un laboratorio de Estados Unidos y un mes después, en forma personal, se reciben los resultados. ¿Qué contienen? Una lista de enfermedades que se podrían desarrollar a futuro, de acuerdo con la herencia genética que el mismo especialista se encarga de explicar. La idea es cambiar ciertos hábitos de vida para que esas enfermedades no se hagan realidad y, en último término, no apuren el trayecto al cementerio.

De eso se trata el test de la empresa estadounidense Pathway Genomics, que ya está disponible en Chile. A través de un proceso llamado genotipificación -proceso que determina el contenido en el ADN de una persona-, el examen puede identificar mutaciones genéticas presentes en el organismo, que facilitarían contraer ciertas patologías. Esto, gracias a que el trabajo científico a lo largo de los años ha permitido descifrar 33 mil marcadores genéticos asociados a enfermedades. "No era posible que en Chile nos quedáramos fuera de este boom", explica Sebastián Silva, representante de DNAprevent, empresa que trae la prueba y que ya tiene 10 chilenos interesados en probarlo. ¿Qué se puede medir? Veinticinco enfermedades complejas o invalidantes -como cáncer de pulmón o colon, asma, artritis o alzheimer-; la respuesta del organismo a nueve medicamentos y la predisposición a transmitir genéticamente 76 patologías a los hijos. ¿Su valor? 300 mil pesos.

La gracia del test es la posibilidad de impedir que esas enfermedades se presenten. "La medicina en nuestro país es reactiva a las enfermedades. Y en el mundo, cada vez es más preventiva. Este test va en esta dirección, ayuda a las personas a vivir mejor e identificar factores de riesgo", dice Silva. ¿Miedo ante los resultados? Silva es categórico: "No es una sentencia de muerte ni que estés condenado a enfermarte. La prueba muestra una probabilidad relativa a desarrollar una patología, y con los resultados pueden modificarse conductas riesgosas", explica. Para esto, los resultados vienen clasificados a través de un semáforo: si hay una enfermedad en rojo, quiere decir que el fenotipo, es decir, la interacción del genotipo de la persona más el ambiente (estilo de vida o historia familiar), aumenta la posibilidad de tener a futuro una enfermedad. Los otros colores van disminuyendo la intensidad del peligro.

La idea de Silva es personalizar al máximo la entrega de resultados. De hecho, junto a la guía con las principales conclusiones, se recomendará una lista de médicos especialistas a los cuales consultar de acuerdo con el perfil obtenido.

Mayor cuidado

La pregunta es si las personas efectivamente cambian sus hábitos de vida. Un estudio del Centro de Genética y Políticas Públicas de Washington, en EE.UU., demostró que un 34% de las personas que realizan este tipo de pruebas es más cuidadosa con su dieta, un 14% dijo que estaba haciendo más ejercicio y el 16% había cambiado de medicamentos o suplementos dietéticos.

En Estados Unidos, este tipo de pruebas son un éxito. En 2008 fue nombrado por la revista Time como el invento de ese año y más de 100 mil personas en ese país lo han realizado. La FDA reguló la venta al público de este test en laboratorios específicos y le concedió un valor predictivo aceptable en el área salud. Sin embargo, hay médicos que han puesto en duda su capacidad como herramienta predictiva y han criticado su uso. De hecho, desde mayo de 2008 existe una ley en EE.UU. que impide que los empleadores exijan este tipo de test a los postulantes a un trabajo y que las compañías de seguro suban las tasas o reduzcan la cobertura en base a sus resultados.

Artículo original

No hay comentarios:

Publicar un comentario