Las enfermedades de la generación tecnológica

En Chile se dice que se han incrementado en un 40% las consultas por casos de tendinitis, especialmente en niños y adultos. Los expertos hablan también de patologías visuales y de estados de ansiedad, estrés y depresión.

Las nuevas tecnologías ocupan hoy gran parte de nuestras vidas. Están presentes en nuestro trabajo, en las horas de ocio y en el quehacer cotidiano. Pese a que las ventajas parecen ser muchas, es necesario poner atención también a las complicaciones que el uso constante de estas herramientas puede acarrear a la salud de las personas.

Estudios recientes han establecido que las enfermedades más comunes relacionadas con el uso de computadores, teléfonos celulares y consolas de videojuegos son las que tienen que ver con lesiones óseo-musculares, problemas oculares e incluso con patologías de índole psicológico.

Dolencia de los tendones

Entre las primeras destacan el síndrome del túnel carpiano y la tendinitis. Estos males han sido incluidos en el grupo de Lesiones por Movimientos Repetitivos o RSI (por su sigla en inglés, Repetitive Strain Injury). Ambas afectan a los músculos y tendones del antebrazo, muñeca y dedos, en especial del pulgar, índice y mayor.

Las principales zonas afectadas por las RSI, además de las ya mencionadas, son el cuello, los hombros, la columna y los codos. Los síntomas más notorios para detectar que se sufre una de estas patologías son dolor concentrado en esas partes del cuerpo, fatiga, así como debilidad, entumecimiento, pérdida de sensibilidad o torpeza de las falanges. A ello se puede sumar temblores de las extremidades superiores y manos frías.

A raíz de lo anterior, expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires han llegado a señalar a distintos medios argentinos que “el cuerpo humano no está diseñado para usar computadores”. Esto porque las RSI son progresivas, es decir, responden a una acumulación de lesiones cotidianas que con el paso del tiempo generan dolor.

Como una forma de prevenir estas enfermedades y a partir de la experiencia estadounidense – país que lleva más tiempo relacionándose con las nuevas tecnologías – tanto médicos como académicos que han investigado el tema recomiendan, entre otras cosas, darse masajes para reducir la tensión de los músculos, mejorar la postura de trabajo o de uso del computador y realizar descansos periódicos y ejercicios de elongación en caso de ocupar estos equipos por más de una hora seguida.

La vista, un sentido en riesgo

Otro asunto que preocupa a los expertos es el daño que estas herramientas han generado en la visión de las personas. Acá la fatiga ocular es la que se presenta como la principal enemiga de la salud, pues provoca un deterioro paulatino al forzar la vista en pequeños detalles del monitor, lo que a su vez afecta al músculo ciliar y con ello la capacidad de acomodación del cristalino.

Desde el National Occupational Health and Safety Comission de Australia (grupo que reúne al gobierno, empresarios y empleados con el fin de asegurar sitios de trabajo más seguros), señalan, sin embargo, que las radiaciones emitidas por una pantalla de PC son menores que las de un televisor a color y que por ende el riesgo de daño ocular por el uso de monitores es mínimo. Esto según los resultados de un estudio realizado por la agrupación en 2008.

Para el centro australiano, el trabajo por períodos largos con computadores también es responsable de otros malestares como enrojecimiento de los ojos, visión borrosa y dolores de cabeza. Por ello recomienda ciertas pautas para prevenir o aminorar los efectos de la exposición. Lo ideal es mantener el monitor a unos 70 centímetros de distancia, usar lentes o pantallas con antirreflejo, utilizar luz natural, emplear un tamaño de letra entre los 2,3 y 3 mm y dar descanso frecuente a los ojos cerrándolos y cambiando el punto de visión a un lugar lejano para permitir que el cristalino se acomode.

Con respecto al uso de otras tecnologías se ha comprobado el surgimiento de patologías como el “insomnio adolescente” provocado por la constante preocupación de los jóvenes por responder las llamadas y mensajes que le llegan a sus celulares, sin importar la hora. También relacionado con los teléfonos móviles se encuentra el síndrome de la vibración fantasma, el cual se manifiesta por la ansiedad de la persona que lo lleva a pensar que lo están llamando cuando no es así. Uno de los principales síntomas de esta patología es la irritabilidad.

Al mismo tiempo, las consolas de videojuegos son responsables de casos de hipertensión, estrés y depresión.

Aumentan casos infantiles

En Chile, el principal problema es la tendinitis, patología que según expertos de la Universidad de Chile ha aumentado en un 40% en el país, especialmente en niños. De hecho la variante denominada como De Quervain, que afecta al pulgar, es la que más consultas médicas ha generado en el último tiempo.

Desde la Universidad Católica, en tanto, han señalado en publicaciones especializadas que la tendinitis en los adultos se está haciendo cada día más común. La mayoría de estos casos tienen relación con la mala postura de las manos, columna y pies durante las horas de trabajo. Pese a que el tratamiento es bastante simple, se corre el riesgo de padecer esta afección de forma crónica, pues la rutina laboral obliga a repetir las razones que originaron el problema.

Según estudios realizados en EE.UU. el 50% de las enfermedades ocupacionales diagnosticadas en 2008 fueron el resultado del daño provocado por computadores personales. Esta cifra hace plantearse el hecho de mejorar los lugares de trabajo y concientizar a los trabajadores del buen uso de las nuevas tecnologías.

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